Cuando hace unos
días, por casualidad, miré mi blog y vi en el “blogroll” la entrada de Kayena,
con la convocatoria de El Bloguero Invisible 2013 --y, aprovecho para expresarle mi agradecimiento por el enorme trabajo que representa desarrollar y llevar a buen término esta genial iniciativa que tanto nos divierte a tod@s l@s que participamos en ella-- me di cuenta de que, aunque
yo no me había percatado aun, la Navidad había llegado; a mí me pillo algo descolocado;
si, pues entre unos asuntos y otros,
llevo unos meses desconectado de la blogosfera, pero desde que vi el anuncio todos los días me he proponía
formalizar mi participación, aunque me ha costado encontrar el momento.
Lo primero y más duro ha sido volver a entrar en mi blog, pues entraba con otro correo electrónico distinto y la aplicación no me permitía acceder y hacer nuevas entradas, en fin menos mal que mi mujer que tiene mas paciencia que yo tomo cartas en el asunto y se dio cuenta de este detalle, cuando yo ya había dado por perdido el blog, después de este incidente ya todo de corrido: seleccionar los libros,
poner el comentario en el blog de Kayena, el banner, los enlaces, etc. etc. en fin, he seguido todo el protocolo de
participación, y ahora a esperar a que Kayena nos pase nuevas
instrucciones.
Antes de continuar, por si existe alguien en la blogosfera mundial
que no conozca “esta iniciativa (que lo dudo) y que esté interesado en participar, le
dejo este enlace, que va directo a la entrada de Kayena, en la que lo explica
todo alto y claro. Yo os animo a participar, es un “juego” entrañable y divertido con un
premio final lleno de suspense, de esos que no defrauda nunca.
Y, después de este
paréntesis, lo importante: este año,
participo con dos libros, muy conocidos ambos con los que espero que a mi bloguer@ invisible disfrute
tanto como yo lo hice cuando los leí, a continuación os dejo las sinopsis de
ambos:
La Habana para un infante difunto, de Guillermo Cabrera Infante
La novela comienza
como una memoria infantil y termina como una fantasmagoría del sexo. Si el
autor pudo declarar que Tres Tristes Tigres, su libro más célebre, era una
galería de voces, ahora puede decir que esta novela es un museo de mujeres, con
el narrador de guía completando cada boceto, detallando cada dibujo exhibiendo
cada cuadro carnal hasta hacerlos tableaux vivants. Dividido en episodios, el
libro alterna los juegos literarios y los juegos de amor para hacerlos
coincidir muchas veces en una rosa de grandes labios. Pero el innombrado
personaje central está empeñado, más que en buscar a la mujer, en una búsqueda
de la felicidad, y el libro termina en un fantástico final feliz en un cine,
como una película popular. El erotismo aliterante, la paranomasia de los
sentidos y la constante comicidad parecen ser las marcas de fábrica de la
Habana para un difunto, además de la búsqueda de una ciudad perdida.
La pasión turca de
Antonio Gala:
Desideria Oliván, una
joven de Huesca con decepciones matrimoniales, en el curso de un viaje
turístico por Turquía descubre repentinamente la pasión amorosa más
avasalladora en los brazos de Yamam, y a pesar de que no sabe casi nada de él,
lo deja todo para vivir a su lado en Estambul. Pasa el tiempo, y la intensidad
de este amor persiste, pero las relaciones de los dos amantes se van haciendo
cada vez más dramáticas y más sórdidas, hasta que el reencuentro de Desideria
con un antiguo amigo suyo que pertenece a la Interpol revela la verdadera
naturaleza de las actividades lucrativas de Yamam. La historia, admirablemente
contada a través de unos supuestos cuadernos íntimos de la protagonista,
constituye una amarga meditación sobre el amor, llevado a sus últimas
consecuencias en medio de un clima muy patético, hasta la destrucción física y
moral, que Antonio Gala sabe describir con la irresistible fuerza de su estilo.
Besos y feliz
Bloguero Invisible 2013 para todos,
Yo también me he apuntado y de estos dos no he leído ninguno
ResponderEliminarbesos
El bloguero invisible es una iniciativa fantastica para recuperar el blog. Tengo "Pasión Turca" sin leer.
ResponderEliminarBesos
Vaya, te has decantado por dos novelas muy eróticas, La pasión turca ya la he leído, pero la de Cabrera Infante no, por lo que no me importaría que fueras tu mi bloguero invisible.
ResponderEliminarBesos
Me ha llegado ya! Muchas gracias!!!!
ResponderEliminarNo conocía tu blog pero me ha gustado así que me quedo por aquí :-)
Besos!!
ineteresante El Bloguero Invisible solo decia
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