Datos técnicos
Título: Ojos de agua
Autor: Domingo Villar
Editorial: SIRUELA
Encuadernación: Tapa blanda con solapa
Número de páginas: 187
ISBN: 978-84-7844-048-1
Año edición: 2006
El autor
Domingo Villar, un joven escritor gallego
nacido en Vigo (Pontevedra) en 1971,
y residente en Madrid, ha
ejercido como guionista de cine y televisión. Ligado desde niño al mundo del
vino, desde hace años es crítico gastronómico en una emisora de radio nacional
y colaborador habitual en diversas publicaciones escritas. Obtuvo con su
primera novela Ojos de agua, el Premio Sintagma, el Premio Brigada 21 y el
Premio Frei Martín Sarmiento, y fue finalista en dos categorías de los Crime
Thiller Awards en Reino Unido. Hasta la fecha ha sido traducida a seis idiomas.
Novelas publicadas:
- Ojos de agua (2006)
- La playa de los ahogados (2009)
Sinopsis
Entre el aroma del mar y de los pinos
gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de
ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a
un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación
estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas
en los estantes y saxofones colgados en las paredes. Leo Caldas, un solitario y
melancólico inspector de policía que compagina su trabajo en comisaría con un
consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de
la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz. A su lado está
el ayudante Rafael Estévez, un aragonés demasiado impetuoso para una Galicia
irónica y ambigua, e incluso demasiado impetuoso para el propio Leo, que busca
entre sorbos de vino los fantasmas ocultos en los demás mientras intenta
sobrevivir a los suyos. Gracias a la labor de este singular tándem
Caldas-Estévez la verdad termina por aflorar, llevándonos a desentrañar el
secreto que esconden los Ojos de agua.
Personajes:
- Leo Caldas, es un solitario, tímido y melancólico inspector de policía que compagina su trabajo en la comisaría con un consultorio radiofónico. Disfruta paseando de noche por las calles de Vigo, contemplando el mar y escuchando música en algún club de jazz.
- Rafael Estévez, el ayudante de Caldas, un aragonés demasiado impetuoso, rustico (hubiera puesto paleto, pero no quiero ofender a nadie) y un tanto bruto, que acaba de recalar en Vigo y al que le cuesta acostumbrarse al cambio y en especial a la forma de expresarse de los gallegos que, frecuentemente le saca de sus casillas; no entiende su forma de hablar irónica, ambigua, evasiva …
- Luis Reigosa, la víctima, impartía clases como profesor suplente en el conservatorio y por las noches, junto con Arthur O’Neal e Iria Ledo (con quienes formaba un grupo de jazz, en el que tocaba el saxofón) actuaban en un club de jazz, El Grial.
- Dimas Zuriaga, un influyente y acaudalado doctor, dueño de la más
importante clínica privada de Vigo y presidente de una importante fundación.
Escenarios:
La ciudad de Vigo, conocida como la ciudad
olívica, es el municipio más populoso de Galicia, con 297.241 habitantes
(en el año 2011), en un término municipal de 109,06 km². Está situada en la
parte occidental de la provincia de Pontevedra, de la que dista 24 km. Forma parte como municipio costero de
las rías Bajas, cuya parte continental limita al norte con la ría a la que da
nombre. Los principales sectores económicos de la ciudad son el sector
pesquero, la industria y los servicios.
Toralla,
es una pequeña isla privada, situada a unos 200 metros en la costa sur de la ría de
Vigo, frente al puerto de Cannido; tiene
una superficie de 10,6 hectáreas y está comunicada por un puente de 200 metros
de longitud que comienza en la playa de
Vao. La urbanización de la isla es un tema polémico desde sus inicios en los
años sesenta, por la construcción de un edificio, la torre de Toralla, de veinte
plantas de altura que es un verdadero atentado contra la naturaleza en ese
hermoso enclave natural; además de la
torre, se edificaron alrededor de 30 chalets lo que originó la construcción de muros
de hormigón.
Impresiones:
El autor estructura la novela en 29
capítulos, generalmente bastantes cortos y que, curiosamente, en lugar de ir numerados, se inician con la
definición de una palabra, que hace referencia a algo que se está contando en
ese capítulo. A modo de ejemplo, la
novela empieza así:
Oscuro. 1 Que carece de luz o claridad. 2 Se
dice del color que casi llega a ser negro, y del que se contrapone a otro más
claro de su misma gama. 3 Desconocido o
poco conocido, y por ello generalmente dudoso.
4. Confuso, falto de claridad, poco comprensible. 5. Incierto
“La línea de luces de la costa, el resplandor
de la ciudad, la espuma blanca batiendo en el rompiente… No importaba que
estuviera oscuro y la lluvia empapara los cristales…”
Cuando en la introducción os contaba que
Rafael Estévez, el aragones ayudante del inspector Caldas, me había sacado
algunas sonrisas, os habrá parecido algo raro, pero os explico que yo mismo
nací en Zaragoza y he vivido muchos años en Galicia (aunque aprovecho para
aclarar que en eso es en lo único que coincido con el personaje), por lo que
las situaciones que el autor ha creado me han resultado muy verosímiles y simpáticas,
acompaño dos cortos diálogos, que no son los mejores, pero si los más
cortitos:
“L.C.…-A buenas horas apareces.
R.E. Si quedamos después de cenar, es después de
cenar, inspector. Además, no puedo ni
caminar, he tenido que estar tumbado con el pie en alto desde que llegue a
casa. Tengo los dedos del pie como
chorizos por la piraña navajera de las pelotas.
L.C. Faneca.
R.E.Eso, faneca, la madre que la parió. No me vuelvo a meter en el mar sin pistola…”
“…Estévez alzó la vista hacia la parra y
preguntó, por cambiar de tema:
R.E. Menudo invento el de poner las mesas debajo
de las plantas. ¿Esas bolitas qué son?
L.C. Esas de ahí arriba?
R.E. ¿Ya empezamos, inspector? Si estamos mirando
hacia arriba y yo le pregunto por las bolitas, me estaré refiriendo a las
bolitas que vemos, no a las mías…”
En las dos novelas que he leído de Domingo
Villar he advertido que le gusta la música,
esta novela empieza y termina entre las notas de la canción de Billie
Holiday The man I love, interpretada por Billie Holiday
Y otro apunte musical:
Los compañeros de la víctima, en un
concierto homenaje, interpretan la
canción Angel Eyes (en este caso he elegido la versión que interpreta Ella Fitzgerald):
“Cuando, desde la barra, oyó la voz
desgarrada de Iria Ledo cantando entre lágrimas, el inspector supo que no
existía un regalo mejor”
Conclusión:
Esta es la primera novela de Domingo Villar, y
me ha gustado mucho, una novela muy dinámica, con capítulos cortos y abundantes
diálogos algunos de ellos incluso bastante divertidos.
Los escenarios por lo que se mueven los personajes,
están muy bien descritos, se nota que Villar los conoce como la palma de su
mano, ya que es su lugar de nacimiento y que nos describe con mucha pasión.
Mira que me cuesta reirme con las novelas de humor, y con esta y Rafael Estevez me reí a mandibula batiente, tanto que mi marido me preguntó varias veces, estás segura que tienes una novela negra entre manos?, no lo parece de la forma que te ries. He leido sus dos novelas de la serie Caldas y aunque con la segunda no me reí tanto, estoy deseando que Domingo Villar nos regalé otra entrega y ver que papel cumple en ella Rafael Estevez...
ResponderEliminarPor cierto se que es bueno ir cerrando etapas y la de la novela erótica es una, no por ello voy a dejar de leerla porque si me apunté al reto es porque me gusta, como también lo hace la novela negra, ahora mismo ando con géneros distintos para dexintoxicar y tengo tanto pendiente por publicar que me voy a relajar con la de mi reto, que es la que me apetece en estos momentos...
besotes
Totalmente de acuerdo contigo, respecto a los diálogos de Estévez, hay uno buenísimo cuando esta haciendo el interrogatorio al jovenzuelo traficante de marihuana, pero además de ser muy largo, me pareció que quizás podría ofender a alguien si cuento lo que me reí y, repito que soy de Zaragoza como el personaje.
ResponderEliminarY respecto a tu etapa de novela erótica, también lo comparto, yo mismo, en cuanto acabe de leer y reseñar en esta iniciativa, pasaré un buen tiempo sin tocar el género, pues llevo cuatro reseñas y los muertos se me empiezan a aparecer en mis sueños.
Besos,
No conocía ni el libro aunque había escuchado hablar bien el autor. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarLo tengo entre mis pendientes desde hace tiempo, y desde luego me animas a cogerlo prontito, que llevo una rachita de lecturas tristes y me apetece reír un poco. Y esta mezcla que ofrece este libro me tienta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pedro, parece que has cogido el reto con ganas ¡¡cuatro reseñas!!, si sigues así lo acabas en un periquete.
ResponderEliminarLeí las dos novelas de Domingo Villar hace tiempo y ambas me gustaron mucho, también me reí con la personalidad del ayudante del inspector, en la segunda novela, creo recordar, que ya esta más moderado.
Tu reseña me ha gustado mucho. Besos,
Sólo he leído de este autor "La playa de los ahogados" y llevas razón en que el ayudante, Rafael Estévez, es todo un poema, por bruto y por rústico. Además, pone ese punto de humor que contrasta estupendamente con los ambientes tan sórdidos, por la atmósfera que el autor sabe crear como nadie.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, descubrí tu blog mientras buscaba información sobre Domingo Villar. Es reconfortante ver que uno no es el único que le gusta leer novelas de misterio. Tendré reseñadas unas setenta u ochenta en mi blog pero chico mis amigos lectores no parecen sentir esa inclinación que siento yo hacia la novela negra. Me ha gustado tu forma de reseñar este libro hablando sobre todo de los personajes y los lugares donde se ambienta el libro, es algo fresco y que lo hace quedar a uno a la altura del betún porque mis reseñas no son tan buenas. Habrá que esforzarse. Yo tengo a medias La playa de los ahogados y coincido contigo, con Caldas y Estévez siempre me arrancan una sonrisa, por ejemplo cuando llaman a la puerta de Arias en La playa de los ahogados, qué bestia. La novela me está gustando mucho y espero conseguir Ojos de agua muy pronto, de momento tengo que terminar esta. Lo dicho, me ha parecido una reseña fascinante. Pronto volveré a pasarme por aquí. Por cierto mi nombre es Adolfo.
ResponderEliminarEmpece por la playa de los ahogados, y naturalmente nada más terminar ya compre Ojos de agua. Me ha gustado mucho, tanto que a las dos semanas de acabar el libro, viaje a Vigo para conocer el entorno en que transcurrian las novelas.
ResponderEliminarBusco con ansia en las librerías, la aparición de una esperada nueva entrega de Leo Caldas.
Leí los dos libros y me parecen buenísimos, muy cercanos. Muy completa tu entrada. Saludos.
ResponderEliminarPocas veces me he reído tanto con una novela, me ha encantado.
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